(El Cabrero interpretando por bulerias el poema de J.L.Borges, en vivo en 1994)
JORGE LUIS BORGES - "LA LLUVIA" (soneto):
Bruscamente la tarde se ha aclarado
Porque ya cae la lluvia minuciosa.
Cae o cayó. La lluvia es una cosa
Que sin duda sucede en el pasado.
Quien la oye caer ha recobrado
El tiempo en que la suerte venturosa
Le reveló una flor llamada rosa
Y el curioso color del colorado.
Esta lluvia que ciega los cristales
Alegrará en perdidos arrabales
Las negras uvas de una parra en cierto
Patio que ya no existe. La mojada
Tarde me trae la voz, la voz deseada,
De mi padre que vuelve y que no ha muerto.
* * *
QUINTO PARPADEO, "LA LLUVIA Y MAS COSAS" :
"Cuando las cosas del alma
se traducen en un verso
y los hombres utilizan
el lenguaje como medio,
se recupera la esencia
de los antiguos misterios,
y se airean las razones
de los ingenuos secretos.
Cuando las cosas del alma
rompen con el silencio,
y el hombre se hace mas hombre
al arañarse por dentro,
su mundo se descompone
para crearse de nuevo
y se comparte la vida,
y se contagian los sueños.
Cuando las cosas del alma
no se toman tan en serio,
y los mundos se reducen
a cuestiones de dinero,
la vida pierde el sentío
y pierde los argumentos,
los hombres empequeñecen
y se sienten como los cerdos"
Dejo aquí abajo como acordado los enlaces a dos artículos que esta mañana
han sido objeto de exposición en el 2C, uno sobre la incorporación
oficial al castellano de palabras del inglés de EEUU, en el habla de
los “hispanounidenses”, y otro -exposición de M.Sofia C.-
sobre la invasión de anglicismos en el habla media y corriente de
los españoles.
Como “tapete sonoro” a estas lecturas les dejo un
clásico celebérrimo de la música italiana fechado 1956 cantado por
Renato Carosone y la orquesta Nisa, y una cumbia pícara del músico
colombiano Aniceto Molina, "el Embajador de la cumbia", sobre el inglés creolo actualmente
hablado por la comunidad afrosalvadoreña -descendientes de esclavos
traídos desde Jamaica- de la costa atlántica del País
centroamericano. Imposible tener una letra completa y fiable de la
canción, pero aun así uno se puede hacer una idea de cómo suena
esa lengua caribeña. Buena escucha, Caminantes. ¡Hasta
la próxima!
Antes de emprender concretamente el viaje por
la literatura española, antes de ahondar(nos) en obras, autores,
ideas y debates vehiculados por de las letras en lengua castellana,
se me hace necesario concentrar la atención en unas problemáticas
fundamentales en los estudios literarios. Éstas
son relativas a la naturaleza de los
textos, a la forma de concebirlos en
la historia de los hombres y de las culturas, y a la(s)
interpretación(es) de sus mensajes. Intentaré pues resumir, aunque
esquemáticamente, la última clase introductoria a la literatura en
el 4D. La llamaría “Literatura.0”.
Retrato de la poetisa Safo, Pompeya
Arrancamos del concepto de “texto”, especificando que con con ese
término no nos referimos sólo a producciones escritas en caracteres
alfabéticos, sino que incluimos también con derecho textos orales,
icónicos, figurativos, musicales, fílmicos. La
palabra texto
nos remite enseguida a su raiz latina, y al ancestral gesto humano de
entrelazar, cruzar y crear: “textus”,
participio del verbo “texere”,
osea tejer, trenzar, urdir un conjunto coherente de relaciones entre
partes. Cada texto pues, al igual que cada acto de tejer, es cultural
e histórico,
osea se realiza en un preciso momento, en determinadas
circunstancias, en un lugar geográfico dado, y tiene una autoría,
sea colectiva o individual. Pre-texto, texto y con-texto. Pensándolo
así, también el texto literario aparece como producto – atención,
no he dicho “reflejo”-
de una época y de un autor, quien es él mismo un hijo de su tiempo,
integrante de cierta sociedad y portador de experiencias, valores e
ideas particulares. Además, por ser un acto creativo, cada obra
literaria de todo tiempo y toda cultura posee una intencionalidad
comunicativa, una dimensión ilocutiva y
perlocutiva, es decir que se realiza
para transmitir un mensaje para cierto público de receptores, y para
suscitar una reacci ón en dicho público. Lo dicho es válido desde
la más trascendental de las obras de arte creada por el hombre
hasta el m ás trivial y aparentemente insignificante de los actos de
comunicación. De la Odisea a los Simpsons, de las Catilinarias a
los graffitis de nuestras ciudades modernas.
Ahora bien, para abordar
en nuestro caso provechosa y críticamente el estudio de una serie
escogida de obras y autores de la literatura española, es necesario
entonces considerar los textos siempre en su con-texto, osea
enmarcándolos en su época para poder entender en profundidad su
significado, su mensaje, su intencionalidad, en fin su misma razón
de ser. Por eso en nuestra última clase de “Literatura.0” les
ven ía proponiendo un acercamiento metodológico al estudio y la
interpretación
de las obras literarias que contempla tres niveles – o planos- de
análisis. Los dos primeros, siendo el nuestro un curso de historia
de la literatura, contextualizan el texto y ubican
“cartesianamente” en su época y en su sociedad el autor,
proporcionando así el punto de vista de éste sobre la realidad que
vive y en que obra. El tercero corresponde al análisis de la obra en
sí misma, de sus propiedades y carácterísticas, sus personajes, su
trama, su composición, su estructura, su mensaje y su público
receptor del mensaje.
NIVEL POLITICO: ¿en
qué contexto político obra el autor?
NIVEL SOCIAL: ¿desde
qué clase social/sector/gremio el autor escribe la obra?
NIVEL INDIVIDUAL: ¿Qué
mundo/realidad específica presenta la obra? ¿quiénes son sus personajes,
su trama, técnicas y procedimientos narrativos? ¿Qué
visión del mundo conlleva, y cuál es su intencionalidad artística?
¿A quién se dirige, y cuál es su mensaje? ¿Cuál
es la relación entre su ESTÉTICA y su ÉTICA?
En otras palabras, tal como sugiere la hermenéutica,
que es la la “ciencia de la interpretación”, para
entender plenamente un texto, para permitirle que viva, osea que nos
hable, y que nosotros comprendamos su mensaje y su valor -si es que
lo tiene- es necesario emprender un viaje circular a la bùsqueda del sentido que vaya DEL MUNDO AL
TEXTO, Y DEL TEXTO AL MUNDO.
Hagámos pues nuestra la idea del maestro György Lukàcs (1885/1971), filósofo y teórico de la literatura, quien nos
sacude del academicismo estéril de los estudios literarios: “la
literatura, enmarcada correctamente en sus condicionamientos
históricos, es conocimiento, mas conocimiento no por el valor
que puede tener en sí mismo, sino porque de él se deriva algo
básico: la acción del hombre en su tiempo”. Viéndolo así, la literatura adquiere
nuevos y positivos valores: la literatura como crítica y comentario
de la vida humana, literatura como conciencia, la literatura como
parte integrante del proceso histórico-dialéctico del desarrollo de
la humanidad. La literatura, en fin, entendida justamente, es un
fenómeno social y socialmente mediado, es la percepción de la
realidad a través de la imaginación creadora.
"...interpretar es la verdad..." ,
Cultura Profética, "Inspiración", en vivo en Medellìn, 2005