jueves, 20 de octubre de 2011

¿Y TÚ DE QUIÉN ERES HIJO? - COMENTARIO A LA ENTRADA DEL 13/10



  
      Nuestro blog es irresistible. Nada más que añadir al respecto. Sólo puedo agradecer otra vez a nuestro compañero de camino Pepe, que nos sigue desde España, por su reflexión antropo-lógica sobre el concepto de “raza” del que hablábamos en la penúltima entrada sobre el “Día de la Hispanidad”. Bueno, después de haber asistido personalmente a las celebraciones de la festividad nacional española en la ciudad de Barcelona, ahora va a compartir con nosotros la preocupación de definir una vez por todas ese concepto a través de una contribución técnica que sustenta y demuestra que, al fin y al cabo, tod@s procedemos de una misma raíz, de una misma gota de sangre para decirlo con el señor Marley, es decir, lato sensu, que tod@s somos parientes por compartir los mismos ancestros prehistóricos.

A ustedes el placer de la lectura ahora. ¡Hasta pronto!
  
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Tras un periodo de aparente tabú, en los últimos años la palabra "raza" -así como se utiliza en el lenguaje popular- ha vuelto a estar de moda otra vez. Pero ¿estamos seguros de saber lo que esta palabra significa exactamente? ¿Tenemos alguna razón cierta para creer que la especie humana está constituida por razas biológicas diversas, como perros o caballos? Y sobre todo: ¿cuánto dependen de nuestros genes las difíciles relaciones entre personas con culturas y orígenes diferentes, y las desigualdades sociales y económicas?

Según lo que sabemos por cierto, la palabra "raza" no identifica ninguna realidad biológica reconocible en el ADN de nuestra especie. Por lo tanto, no hay absolutamente nada de inevitable o de genético en las identidades étnicas o culturales tal como las conocemos hoy en día. Y suerte es que sobre este asunto, a diferencia de tanta política, la Ciencia tiene ideas bastante claras. Se trata más simplemente de ser honestos con nosotros mismos: las razas nos las hemos literalmente inventado y las  hemos tomado en serio durante siglos, pero ahora sabemos lo suficiente sobre ellas como para dejarlas en paz una vez por todas. Lo que hoy en día sabemos es que, como decía el gran genetista francés André Langaney, somos "todos parientes y todos diferentes". Y no hace ninguna falta tener altos estudios de genética para convencerse de esta gran verdad. Sobre el hecho de que somos "todos diferentes", creo que nadie tiene dudas al respecto: baste con mirar un poco a nuestro rededor. Pero en relación al hecho de ser "todos parientes" deberíamos pararnos un instante y pensarlo bien: ¡aquí está la clave de todo, querid@s caminantes!

El misionero y el indio - particular del monumento a Colòn en Barcelona
Todos sabemos que hoy en la Tierra somos unos seis mil millones y medio de personas, pero hasta principios de 1800 eramos menos de mil millones, y hace dos mil años eramos apenas unos 150 millones de individuos. Ahora bien, no todos somos buenos en matemáticas pero todos sabemos perfectamente que cada uno de nosotros tiene dos padres, cuatro abuelos y ocho bisabuelos. Es inusual que alguien conozca sus tatarabuelos, pero sabemos que éstos eran dieciséis, y así siguiendo... Esto quiere decir que hace diez generaciones (es decir, hace unos 250 años) cada uno de nosotros tenía como mil antepasados (exactamente 1.024 ), y 250 años antes cada uno de éstos tenía a su vez mil antepasados. Pues, si la matemática no falla, esto quiere decir que cada uno de nosotros desciende de un millón de antepasados que vivían en los tiempos de los viajes de Cristóbal Colón, de un millón de millones de antepasados en el año 1000, y muchos miles de millones de miles de millones en la era de Cristo. Pero ¿como puede ser posible? Hay algo que no encaja... Pues, la respuesta es que no es posible, es decir que estos antepasados son sólo personas virtuales y no individuos diversos, o sea externos a nuestra red de parentesco. La cosa está más clara de lo que parece: ¡las bodas -o cualquier tipo de unión- entre consanguíneos reducen el numero de antepasados! De hecho, cuando dos primos se casan sus hijos tendrán solo seis bisabuelos, y no ocho.

  
Neofascistas en el Dìa de la Hispanidad, Barcelona
Para que nuestra genealogía pueda quedarse en los limites de la actual población humana, nos vemos obligados a admitir que muchísimas de las "uniones" de las que derivamos, a lo largo de los milenios, son nada más que bodas entre consanguíneos, que quizá no lo sabían pero que sí descendían de antepasados comunes. Sin embargo, el hecho de que cada uno de nosotros tenga un numero tan exagerado de antepasados virtuales (incluso hace solo mil años), desde luego quiere decir que muchos de mis antepasados eran también los antepasados de cualquiera que esté leyendo ahora mismo este comentario... Esto es, querid@s caminantes, ¡no hay alternativa alguna! Al fin y al cabo, en filigrana a cuanto dicho basta que pensemos a cuantas veces nos ha pasado que, al encontrarnos con un nuestro pariente lejano, éste nos hiciera con enorme curiosidad la clásica pregunta: "Y tu, ¿de quién eres (hij@) ?"

Para concluir, les dejo aconsejándoles una buenísima y sencilla lectura sobre el tema: "L'invenzione delle razze", di Guido Barbujani (edizioni Bompiani, 2007); y con un simpático tema rigurosamente con compás "en levare" de una grande, aunque poco conocida, banda española de los '90, los "No me pises que llevo chanclas" directamente desde Sevilla! Como verán el titulo del tema lo dice todo:                       "Y tù, ¿de quién eres?"

Un abrazo a tod@s desde España,
Pepe

    

miércoles, 19 de octubre de 2011

EL MANIFIESTO ÉTICO "INDIGNAOS" DE STEPHAN HESSEL

 
   Este hombre de mirada seria y firme es Stephan Hessel, casi 94 años, una vida dedicada a la defensa de la justicia e igualdad de los hombres, y es el autor de un contundente librillo de sólo 30 páginas, que sin embargo, desde su primera edición en enero de 2011, se ha convertido en un verdadero manifiesto ético traducido ya en 23 idiomas, y también en fuente de inspiración para los muchos movimientos de protesta (El Movimiento 15M, Los indignados españoles, griegos, italianos, estadounidenses entre otros) que hoy vemos aparecer en muchos paises del mundo gracias a la grande cobertura mediática que la televisiones y la prensa le están temporaneamente concediendo. Se trata del famoso pamphlet  "Indignez vous! / ¡Indignaos!". Es un llamado a la conciencia civil de los pueblos que necesita ser despertada de ese torpor al que las clases políticas tecnocráticas desde hace demasiado tiempo nos han domesticado. Pero qué es y cuál es su mensaje profundo resulta a veces poco claro y padece de muchas interferencias y manipulaciones por parte de los media.
A raiz de las manifestaciones que se han ido organizando en muchas plazas del mundo, creo que sería interesante entender cuáles son los motivos inspiradores de ellas, el verdadero espíritu que mueve tantas masas de ciudadanos, y discernir entre el derecho constitucional de manifestar las propias ideas y la violencia indiscriminada -que nada tiene que ver con el movimiento- y la actitud de quien expresa su sentir al disentir, osea la gran mayoría de la masa crítica. Me refiero explícitamente a los hechos violentos ocurridos en Roma este sábado, obra de grupos aislados de los manifestantes que nada tienen que ver con el movimiento pacífico de protesta, y a la instrumentalización que los polticos italianos y extranjeros siguen haciendo de tales actos. A este propósito les señalo también una entrevista realizada este lunes 17/10 por un periódico de nuestro país al mismo Stephan Hessel, quien explica su posición con respecto al concepto de la no-violencia como “camino que debemos aprender a seguir”:


Para citar al mismo autor:
« Je crois effectivement que la non violence détient l’avenir. La non-violence détient le progrès de l’humanité. La violence ne les détient pas, même si on ne peut éviter la violence et par conséquent la condamner” /

Creo que la no-violencia lleva en si el porvenir. La no-violencia lleva en si el progreso de la humanidad. La violencia no los lleva, también si no se puede evitar la violencia y por consecuencia condemnarla”.


Aquí a continuación van otro video introductivo tomado de la televisión española y la recensión oficial al libro que circula en la Red: yo les invito de corazón a leerlo. - Quien quiera hacerlo -ojalá en español!- me puede escribir para que le envíe una copia del libro por correo electrónico.

"¡Indignaos! Ha despertado un insólito fenómeno de lectura en Francia, donde ha vendido más de un millón de ejemplares y lleva tres meses en las listas de ventas. En pocas y contundentes páginas, Stéphane Hessel invita sobre todo a los jóvenes a desperezarse y a cambiar la indiferencia por una indignación activa, por la «insurrección pacífica». Hessel logró sobrevivir a la tortura y la deportación en el campo de concentración de Buchenwald y, en 1948, formó parte del equipo internacional redactor de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Hoy, a sus 93 años este venerable veterano de la Resistencia ha contagiado su mensaje de esperanza y de rebeldía a millones de lectores a los que invita a «no claudicar ni dejarse impresionar por la dictadura actual de los mercados financieros que amenaza la paz y la democracia», porque «ya es hora de que la preocupación por la ética, por la justicia, por el equilibro duradero prevalezcan». Un alegato contra la indiferencia y a favor de la insurrección pacífica.
El libro que ha despertado la conciencia ya de más de un millón de franceses, y cientos de miles en todo el mundo."