viernes, 18 de diciembre de 2015

ITALIA - MAFIAS. UNA RELACIÓN UMBILICAL.

Henos otra otra vez aquí, Caminantes.
El Camino siempre se ramifica al andar, pero siempre se vuelve a la senda del corazón, antes o después.
La entrada que inaugura este nuevo arranqus un artículo particolarmente intrigante tomado del periodico El País que ha sido objeto de interrogación oral de una Estudiante de 5B del instituto Vittorio Emanuele II de Bérgamo, Marta G. . 
Trátase de unas consideraciones muy interesantes sobre historia contemporánea de Italia y de la relación “umbilical” que desde su nacimiento en 1961 han tenido las mafias con el estado italiano. De ahí ha brotado enseguida un debate muy cautivador e instructivo para Tod@s en el curso. Una lectura que puede abrir puertas,  sobre todo para l@s no italianos.
Como nuestra buena costumbre es despedirse con un tema musical, no puedo sino prersentarles un trompetista japonés, Kazufumi Kodama,  con su banda reggae / ska Dub Station Band. que interpreta el celebérrimo tema de la pelicula “Il Padrino”, que tanto ha alimentado en todo el mundo el imaginario folklórico y algo estereotipado sobre las mafias italianas.
Qué lo gocen. Hasta pronto, Caminantes. Y ¡ hasta la próxima entrada!



« LAS MAFIAS SON TAN ANTIGUAS COMO ITALIA » EL PAIS  -dic.2015-

             John Dickie , historiador inglés, ha llevado a cabo sus investigaciones sobre la criminalidad organizada no sólo en bibliotecas y archivos, sino en la calle. Conoce a los principales fiscales, a policías y se ha pateado barrios no siempre recomendables. Primero publicó Cosa Nostra, centrado exclusivamente en la Mafia siciliana, pero luego continuó su trabajo con dos ensayos, Blood Brotherhoods y Mafia Republic, que ahora Debate publica en un solo volumen, Historia de la mafia, traducido por Jaime Collyer. Es un libro lleno de personajes y de historias, que logra que la atención del lector no decaiga en más de 800 páginas de crímenes y villanos, pero también héroes de la lucha antimafia. Su originalidad radica en que estudia de forma conjunta las tres mafias que han marcado la historia de Italia: la Mafia o Cosa Nostra de Sicilia, la ’Ndrangheta de Calabria y la Camorra de Nápoles y de Campania. La teoría de Dickie, que le distancia de otros estudiosos de la criminalidad organizada, es que estas tres mafias, muy diferentes, pero que forman parte del mismo fenómeno, no se pueden comprender sin Italia, que surgió como país durante el siglo XIX. La mafia para Dickie no surge por un vacío de poder, sino al mismo tiempo que el Estado italiano moderno y unido.
 ¿Cuáles son las principales diferencias entre las tres mafias que analiza en su libro?
No existe nada parecido a una mafia italiana. Hay tres mafias principales, pero hay grandes diferencias entre ellas, tanto ahora como históricamente. Mi objetivo es contar la historia de forma conjunta, en paralelo, para mostrar sus diferencias, pero también sus similitudes. Dos de las mafias podemos decir que son masónicas en su organización, porque son sociedades secretas obligadas por un juramento, con rituales y una jerarquía. Se trata de la Cosa Nostra, la Mafia siciliana, y la ’Ndrangheta, la mafia calabresa. La tercera mafia es la Camorra, que es mucho más confusa, se trata de un archipiélago de bandas en Nápoles y en Campania.
 ¿Por qué aquella que es la menos conocida, la ’Ndrangheta, es la más poderosa
 Actualmente sí. La ’Ndrangheta llenó el hueco que dejó la Mafia siciliana a principios de los noventa, muy debilitada por muchos motivos, sobre todo por su táctica de lanzar una guerra contra el Estado italiano, matando a jueces como Giovanni Falcone y Paolo Borsellino o lanzando una campaña de coches bomba. Por ese motivo perdió mucho poder y se convirtió en un socio comercial mucho menos fiable para los productores sudamericanos de cocaína. La ’Ndrangheta, que había sido ignorada por el Estado, encontró ahí una fuente de ingresos gigantesca. Y se convirtió en la organización más poderosa.


¿Cree que en la literatura y el cine se ha producido una cierta romantización de la mafia?
R. Esto es cierto sin duda en EE UU, basta con ver El Padrino. Pero es demasiado simplista ignorar obras de ficción sólo porque no reflejen el mundo real de la mafia: una de las cosas que estudio en mi libro es cómo se relacionan la ficción y la realidad. La misma palabra mafia surge de una obra de teatro, en 1863, sobre una banda carcelaria. La explicación más plausible que tenemos para la utilización de la palabra mafia es que los propios mafiosos vieron esa representación y se encontraron muy bien retratados. Siempre han sido muy narcisistas.
P. Ya que estamos en Los Soprano, usted cita una frase de Medow, la hija de Toni Soprano, que define a la mafia como “una forma de resolver los conflictos de manera informal en la Italia mediterránea”. Siempre ha existido la teoría de que la mafia surge allí donde el Estado no existe y es reemplazado por otro tipo de justicia. ¿Es cierto?
R. Medow, que trata de justificar a su padre, se hace eco de lo que muchos antropólogos estadounidenses dijeron sobre la mafia en los sesenta. No la percibieron como una organización criminal. Creo, en cambio, que no hay la más mínima duda de que existen organizaciones criminales que operan en Italia, pero si desapareciesen mañana, el país seguiría teniendo grandes problemas con la corrupción, con el mal funcionamiento del Estado. Por poner un solo ejemplo: la lentitud de la justicia para cobrar una deuda. Es normal que exista una gran tentación para recuperar el dinero de forma mucho más rápida por medios ilegales. Sin embargo, no me gusta hablar de mafiosidad o de cultura de la mafia, hace pensar que el problema no tiene solución y creo que sí la tiene.
P. ¿Cree que la tiene?
R. No creo que vaya a peor. Entre los setenta y los noventa, la violencia era tan brutal que el sur de Italia casi se convierte en un narcoestado, era algo muy parecido a la guerra. Mi esperanza es que en 1992, con el asesinato de Falcone, se produjo un punto de inflexión, sobre todo porque la sociedad se dio cuenta de la magnitud del problema. Falcone, antes de morir, dejó una herencia extraordinaria porque legó una estructura judicial y policial con las que Italia sigue luchando contra la mafia actualmente, como los equipos especiales antimafia dentro de la fiscalía. No todos tienen los medios necesarios, pero cada vez más gozan de un mayor poder. Italia combate a la mafia con creciente eficacia y eso nunca había ocurrido en el pasado. Eso es lo que me hace ser optimista. Lo que me hace no serlo tanto es todo el escándalo que ha afectado a Roma, que da la impresión de que esos avances en el terreno legal no están dando los resultados esperados, como si el país no respondiese al tratamiento
 ¿No cree que el creciente poder de la ’Ndrangheta, la situación en Nápoles, que parece más un Estado fallido que una ciudad, o el escándalo de Roma hacen creer que las cosas no han mejorado mucho?
No hay que confundir los síntomas de una mala administración, de un sistema político disfuncional, de la corrupción, con el crimen organizado. Desde fuera podemos pensar que todo es un síntoma de la presencia mafiosa, pero no es siempre el caso. En el caso de la Camorra se han producido avances, porque los principales clanes han sufrido muchos reveses.
 Como historiador, ¿cuál es el gran misterio de la mafia italiana que todavía está sepultado por la omertá?
 Italia tiene muchos misterios y es casi un deporte nacional especular sobre las auténticas razones detrás de acontecimientos terribles como el atentado en la estación de tren de Bolonia. En términos mafiosos, el misterio que más preocupa a la gente en este momento es lo que se llama las negociaciones, la tratativa, y está siendo juzgado ahora mismo. La tesis de los fiscales es que en el peor momento de la ofensiva de la Mafia siciliana contra el Estado, cuando la organización criminal quería negociar con el Gobierno después de sufrir tremendos golpes policiales, las conversaciones llegaron a producirse. Lo que es seguro es que se trata de un momento muy importante de la historia que no ha sido aclarado. Dicho esto, lo cierto es que todos los miembros de la cúpula de la Cosa Nostra, menos uno, Matteo Messina Denaro, se encuentran en prisión. El tipo que está cumpliendo condena por el asesinato del juez Paolo Borsellino, en julio de 1992, es con toda probabilidad inocente, hay muchos indicios que señalan que no lo hizo, empezando por los propios mafiosos. También hay testigos, no sabemos hasta qué punto fiables, que señalan que hubo connivencia de los servicios secretos.
P. Una vieja teoría mantiene que la mafia nació bajo el mandato español, por la ausencia del Estado, pero en su libro defiende exactamente lo contrario: que la mafia surge y cobra fuerza cuando se crea el Estado italiano. ¿Podría explicarlo?
R. Los orígenes españoles de la mafia son otro ejemplo clásico de la invención de mitos que rodean a estas organizaciones. El mito oficial de la fundación de la ’Ndrangheta es que había tres caballeros españoles que huyeron a Italia porque vengaron la violación de su hermana y que cada uno fundó una de las tres ramas de la mafia. Obviamente es una fábula. Las mafias son tan antiguas como Italia, son un producto de la violencia política durante la unificación. No se puede hacer una revolución sin violencia. Muchos de los protagonistas del risurgimiento se organizaron en sociedades secretas basadas en el modelo masónico y reclutaron matones, que aprendieron que la violencia les podía ser muy útil para conseguir otros fines y que, a la vez estuvieron, muy cerca de los personajes que iban a convertirse en la élite del país.
P. Su libro relata la historia de la mafia pero también de aquellos que lucharon contra las organizaciones criminales. ¿Se puede seguir la historia de la mafia a través de los movimientos antimafia?
R. Absolutamente. Como historiadores no sabríamos nada de la mafia si el Estado no hubiese luchado contra ella. Es así como conseguimos documentos. El esquema clásico es que, cuando se producen guerras civiles en la mafia, los perdedores acuden a la policía con toda la información. La policía investiga y cuando el caso llega a los tribunales muchas veces se derrumba, porque no los testigos no declaran o han sido asesinados… Eso nos ha privado de muchas evidencias. Pero la gente que luchaba contra la mafia en estas circunstancias eran increíbles, incluso aquellos que lo hicieron por motivos políticos oportunistas, por ejemplo bajo el fascismo.



(KAZUFUMI  KODAMA & DUB STATION BAND:
"THE GODFATHER", versión reggae, y "WHAT A WONDERFUL WORLD", versión ska)