sábado, 8 de octubre de 2011

"LA RAZÓN DE LA SINRAZÓN", O DEL CABALLERO DE LA TRISTE FIGURA

Yo soy aquel que en la invención excede a muchos”
 Miguel de Cervantes, 1613




  
  Esta tarde, al bajar el sol, en las horas en que las sombras suelen alargarse, mi hijo ha conocido por primera vez al caballero Don Quijote de la Mancha.
Le he mostrado una pequeña joya que tenía guardada para sus grandes ojos curiosos de casi cuatro años, es decir la versión de la obra en dibujos animados diseñada en 1979 y dirigida por Cruz Delgado Palomo, rigurosamente dividida en dos partes, ça va sans dire, que pronto les pasaré porque realmente está hecha a regla de arte
Porque el encuentro con el personaje de la novela española más célebre de todos los tiempos tiene sin duda alguna un poder encantador en cualquier edad. Tod@s conocemos la historia del noble manchego enardecido por la lectura de viejas novelas de caballería, quien junto a su fiel escudero Sancho Panza recorre España con el propósito de ayudar a los débiles y combatir las injusticias de los opresores. El Caballero de la Triste Figura, montado en su flaco rocín y Sancho Panza, en su burro, componen en el imaginario colectivo una pareja arquetípica y una personificación de la contraposición entre el idealismo visionario y el realismo burlón y pícaro. La novela -genial y muy precursora para sus tiempos en cuanto a estilo, estructura, temas y polifonía- ha creado un personaje que siempre ha ganado adeptos cada vez que ideologías y visiones del mundo atractivas pero relegadas al reino de la utopía entran en crisis. En este sentido, hasta el turbolento siglo recién pasado ha conocido a muchos Quijotes en el mundo.
Al mismo tiempo, esta obra maestra de la literatura mundial es la primera novela moderna que presenta a las novelas como forjadoras de ilusiones, y es a la vez autorreferencial y realista: se distancia de las novelas de caballerías famosas y canónicas de la Edad Media y, ridiculizándolas, acredita su carácter fuertemente realista. Es entonces el Quijote una novela donde figura entre los protagonistas -dependiendo del nivel de análisis que se le aplique- el acto de leer libros, osea la lectura misma como proceso de re-creación de una obra, y al mismo tiempo de re-creación de la identidad del lector, sea el Alonso Quijano lector de libros de caballería, sea la nuestra, la de lectores de todos los tiempos.
Según los preceptos de la teoria literaria de la recepción, toda lectura transforma su objeto y todo texto es una reserva de formas siempre cambiantes que recibe su significación por parte del lector. Eso quiere decir que el texto cambia con sus lectores, que es descifrado de acuerdo con códigos de percepción y estructuración que no son fijos en el texto, sino que son los de esos lectores, siempre distintos se gún las épocas y los contextos en que la lectura, como acto creativo, se realiza. Si de interpretaciones y lecturas del Quijote se trata, creo que el substrato de todas las propuestas desde el comienzo del siglo XIX hasta los textos del argentino Jorge Luis Borges, lo constituye la interpretación que propuso el alemán Friedrich Wilhelm Joseph von Schelling en los cursos sobre filosofía del arte que dictó en Jena en 1802. Según decía Schelling, el tema del Quijote es la lucha de lo real con lo ideal. 
En la primera parte del Quijote, lo ideal tropieza “con el mundo corriente y sus movimientos; en la segunda el héroe es víctima de una mistificación, el mundo con el que ahora entra en conflicto, pretende ser él mismo un mundo ideal. Esta mistificación llega hasta lo doloroso y lo grosero, hasta el punto en que lo ideal en la persona del héroe (que se había transformado en locura) desfallece y sucumbe. 
Sin embargo, en el conjunto de la obra, el ideal se revela claramente triunfante; lo es incluso en esta segunda parte, por el solo hecho de la infamia extrema de los opositores del protagonista”. 

 (Con respecto a la segunda parte de la obra, en la   cual entramos en plena atmósfera de metaficción,    quiero señalarles una película que en mi opinión es una de las mejores trasposiciones al cine de la obra: se trata de “El caballero Don Quijote”, de 2002, dirigida por Manuel Gutiérrez Aragón, sobresaliente por la fotografía y los diálogos fieles al texto original. Esta también se la pasaré con mucho gusto.)

  Schelling concluía que el Quijote es una novela   basada “en un héroe (que si bien imperfecto, y hasta   loco) es a la vez de naturaleza muy noble y que revela,  siempre que no trata de este único punto (o sea libros de caballería), un entendimiento y una sensibilidad tan superiores que, en el fondo, no le puede rebajar ninguno de los ultrajes que padece”. Así, don Quijote resultó convertido definitivamente en un símbolo de humanidad. 
Otro pensador y artista de gran calibre, el ruso Feodor Dostoevskij, así escribió en 1876: “No hay nada en el mundo más profundo y poderoso que esta obra. Es la última y la más grande de las voces del pensamiento humano, es la ironía más amarga que jamás haya expresado un hombre, y si el mundo se acabase y a la gente se le preguntase allí, en cualquier parte: ‘Bueno, ¿llegaron ustedes a entender su vida sobre la tierra, y si la entendieron, qué conclusiones sacaron? ’, alguien podría señalar al Quijote  responder: ‘Esta es mi conclusión sobre la vida. ¿Pueden juzgarme a través de ella”.
Don Quijote, en fin, presenta la historia de una profundidad humana que trasciende su tiempo y su geografía para convertirse en símbolo del hombre que lucha constantemente entre sus aspiraciones e ideales y la realidad objetiva que él no quiere aceptar como la única posible. Para concluir esta panorámica sobre unas de las lecturas que ha tenido la obra maestra de Cervantes, cabe recordar el papel de la crítica del intelectual bilbaino Miguel de Unamuno, quien se destaca primeramente en el empeño por “desliteraturizar” la figura de don Quijote, haciendo énfasis en su condición humana mostrándolo ásí más como a un hombre de carne y hueso que como a un personaje creado por la ingeniosa pluma de un escritor. Para citarlo sin más rodeos: 

¿Qué me importa lo que Cervantes quiso o no quiso poner allí y lo que realmente puso? Lo vivo es lo que yo allí descubro, pusiéralo o no Cervantes, lo que yo allí pongo y sobrepongo y sotopongo, y lo que ponemos allí todos”.

Don Quijote, en fin, presenta la historia de una profundidad humana que trasciende su tiempo y su geografía para convertirse en símbolo del hombre que lucha constantemente entre sus aspiraciones e ideales y la realidad objetiva que él no quiere aceptar como la única posible.
¿Cuántas veces nos hemos sentido en la vida unos Don Quijotes luchando contra molinos de viento que sólo nosotros veíamos? ¿Cuántas veces, frente a las injusticias, pan de cada día de nuestro frìo mundo calculador e iperracional, lo hemos invocado con los versos de J.M.Serrat pidiéndole: “hazme un sitio en tu montura, Caballero del honor, y llévame a tu lugar”?
Creo que esta tarde, mirando fascinado con sus grandes ojos las aventuras del caballero andante, mi hijo también lo habrá pensado.


Que las Vuestras Mercedes descansen muy fermosamente...

miércoles, 5 de octubre de 2011

¿CUÁNTAS LENGUAS SE HABLAN EN ESPAÑA?

¿Cuántas lenguas se hablan en España? La respuesta -evidente- es: depende de cómo las contemos.
Si nos atenemos a lo que dicen los textos legales, nos salen cinco en un primer recuento: castellano, catalán, valenciano, gallego y euskera. A estas habría que añadirles el aranés, que está reconocido en el Estatuto de Cataluña.
Si hacemos caso al informe de Ethnologue para España, son trece. Para llegar a este número, hay que empezar a contar otros dialectos románicos como el aragonés, el asturiano e incluso el extremeño, que carecen de cobertura legal, pero no por ello dejan de ser reales, sobre todo para quienes piensan y se comunican en ellos. Si aumentamos un poco más la resolución de la imagen, nos encontraremos todavía con la fala, que hablan unas  5000 personas en Extremadura, lindando con Portugal.
¿Y dónde están las que faltan hasta llegar a trece? Ahí están también el caló, la lengua de los gitanos, muy mezclado con otras lenguas locales como el castellano, el catalán e incluso el euskera; también el quinqui, un gran desconocido. Todos sabemos que existen, pero no las percibimos porque pertenecen a minorías que son relativamente poco visibles.
Nos faltan dos lenguas vivas y bien vivas, pero que no se hablan; y esto no es ninguna contradicción. Me refiero a la lengua de signos española y la lengua de signos catalana. No nos confundamos. No se trata de una traducción a gestos de las respectivas lenguas orales. Se trata de sistemas lingüísticos completos e independientes. -Los enlaces que proporciono les mostrarán la complejidad del tema a los temerarios que se atreverán a profundizar el tema- 
Ya tenemos las trece lenguas del informe de Ethnologue. Esto nos da un panorama lingüístico completamente diferente del de partida, que ya de por sí resulta bastante polémico e incompleto.
Pero no hemos acabado. Esas son las lenguas que podemos considerar autóctonas, pero eso no quiere decir que sean las únicas que se hablan (o signan). Si queremos tener una medida de la diversidad lingüística del país, tenemos que tener en cuenta no solo a los que estaban sino también a los que van viniendo. En la España de principios del siglo XXI hay que poner en la foto lenguas como el árabe, el rumano, el urdu, el inglés, el chino, el quechua, el búlgaro y muchas otras, que han traído consigo las personas que han ido a vivir y a trabajar con los españoles, y que hacen su aportación a la riqueza lingüística y cultural del país.
Ha habido quien ha visto la diversidad lingüística del mundo como un castigo divino -inclusive caudillos con falsa conciencia como el Generalisimo Francisco Franco, gallego de nacimiento, quien durante su sangrienta dictadura -1939/1975- prohibió el uso de cualquier otro idioma distinto del castellano- y hay quien la ve como parte del patrimonio de la humanidad. Lo que nadie podrá negar es que se trata de una realidad que está ahí para quedarse y construir a diario un hermoso mosaico.
A este propósito aquí les propongo una muestra sonora de canciones en las otras lenguas habladas y vividas en la España de nuestros días.

Buena escucha / Bona escolta / Escoitar boa / Onak entzun!

martes, 4 de octubre de 2011

¿DÓNDE SE HABLA EL MEJOR ESPAÑOL?

  “¿Dónde se habla el mejor español?” Hacía tiempo que quería escribir sobre este tema y me dan pie ahora para ello las muchas preguntas que han surgido -con mi gran satisfacción, no lo oculto- en estos dias en clase. Aqui les dejo unas cuantas ideas para que comprendan la verdadera naturaleza de la cuestión, y para que entiendan mi posición al respecto.
Conquistadores españoles desembarcando al Nuevo Mundo
Respuestas clásicas que uno podría recibir en España a la fatídica pregunta son: "en Valladolid" o quizás "en Castilla". Allende los mares -en la América hispanófona- se tiende probablemente a atribuir esta virtud a las variedades europeas de esta lengua. Normalmente la discusión se trufa con argumentos sobre la pureza o la corrección de esta o de la otra variedad. Ya sabemos -nunca me canso de recordarlo- que los aspectos normativos de una lengua conciernen la pronunciación -con todas sus variantes regionales-, la ortografía, la morfología y la sintaxis. Nunca se ha hablado de "acento".
Sobre las variedades de un idioma como el castellano se suelen tener también listos y apresurados juicios de tipo estético, social, comunicativo, etc. que sirven para terminar de aderezar el tema. Así, se escucha afirmar con convencimiento que "En la ciudad X tienen un acento muy gracioso, En la región Y hablan muy rústico o En el país Z no hay quien los entienda."
Para empezar, hay que aclarar de una vez por todas de qué estamos hablando verdaderamente cuando nos referimos al mejor español.
¿Tiene esto que ver con alguna cualidad intrínseca de tipo estructural o funcional? Para que nos entendamos bien: ¿tiene por ejemplo el salmantino una gramática más desarrollada que el extremeño?, ¿es posible una comunicación más precisa hablando colombiano que hablando guatemalteco?, ¿es justo inculcar en la escuela que el castellano más correcto es el de España?
Desde un punto de vista científico, la respuesta es un rotundo no. 
Todas las variedades de una lengua son medios igualmente aptos para desempeñar las diferentes funciones del lenguaje.Y todas quedan con derecho en el marco de lo correcto cuando respetan susodichos aspectos normativos, osea el ortográfico, el morfológico y el sintáctico. No se puede sostener de ningún modo que la variedad X sea mejor que la variedad Y o que la una sea más pura con respeto a la otra.
Sin embargo, desde un punto de vista social, las cosas cambian.
No hay duda de que los hablantes nativos -y también los no-nativos- tienen sus propias ideas y percepciones al respecto y de que las manifiestan con vehemencia. Los juicios más o menos estrictos, más o menos definidos, más o menos emocionales sobre cuáles son las variedades de una lengua que resultan más hermosas o más puras o más saladas o más sosas existen, son reales para quienes los emiten, pero hay que saber interpretarlos. En el fondo, estos juicios no nos dicen nada sobre las variedades lingüísticas a las que en principio se refieren, sino nos dicen mucho sobre la consideración que merecen los grupos que hablan esas variantes. 
Permítanme contarles una experiencia directa que tuve hace poco tiempo en un liceo. Trabajando allí de profesor de español tenía en cada curso una hora semanal de co-presencia con una profesora madrelengua, cuya función era la de hacer desarrollar la habilidad de comprensión y producción oral. Ese año llegó a esa escuela una profesora boliviana -graduada y con experiencia de enseñanza a extranjero- sublevando la consternación e incredulidad de no pocos padres e hijos quienes temían que la profesora en cuestión no pudiese enseñar sino un “dialecto” distinto del español correcto. He aquí un ejemplo perfecto para explicar el tema. Yo califico estos juicios como pensamientos de matriz colonial.
Son éstos unos episodios que representan el resumen de estereotipos comunes entre la gente, prejuicios, racismos basados en diferencias económicas, rivalidades o afinidades fruto de procesos históricos, etc. La traducción es muy sencilla. Cuando nos dicen: “En tal sitio hablan muy cómico, lo que nos quieren decir es: “Los de tal sitio son muy cómicos”. Cuando nos dicen: "El español de los suramericanos es un dialecto”, lo que nos quieren decir es: “Los suramericanos son unos sub-hablantes, unos hablantes de serie B”. Y la afirmación sobre lo cómico, lo rústico u ordinario del habla de esta región o de la otra no es sino una forma más o menos indirecta, más o menos socialmente aceptada de llamar cómicos, rústicos y ordinarios a los habitantes del país, región o pueblo en cuestión. No hay muchas más vueltas que darle. Es cuestión de discriminación pura y dura. Sea ésta sutil y muchas veces inconciente, lo mismo es discriminación.
Las variedades consideradas "de prestigio", por su parte, suelen coincidir con las habladas por quienes históricamente han sido más exitosos. Por ejemplo, la belleza o la dignidad que se le atribuyen a un determinado acento son simplemente el reflejo del juicio colectivo que merecen los hablantes con tal acento.  Se han hecho experimentos en los que se ha pedido a personas que no conocen una lengua ni el trasfondo histórico, social, económico, etc. de la comunidad que la habla que juzguen estéticamente el sonido de diferentes variedades. Sus respuestas no tenían nada que ver con las de hablantes nativos que sí están familiarizados con ese trasfondo. Quienes desconocen cuáles son las valoraciones relativas que merecen diferentes grupos de hablantes dentro de una comunidad lingüística son incapaces de descifrar el problema asignando los supuestos valores estéticos.
A un panameño -o a un italiano- le puede parecer que el acento de un hondureño, un boliviano, un español o un argentino es de tal o cual manera. Lo que nos está diciendo, quizás sin ser del todo consciente de ello, es lo que le parecen los hondureños, los bolivianos, los españoles o los argentinos.
En definitiva, y para no alargarnos más, responder a la pregunta inicial es más fácil de lo que parecía. ¿Dónde se habla entonces el mejor español? Pues en todas partes y en ninguna.
Buenas noches a tod@s, hasta pronto.

domingo, 2 de octubre de 2011

CUANDO "APRENDER" Y "OSAR" RIMAN.

 No cabe duda: hay que tener coraje para coger un nuevo camino. Se precisa una buena dosis de valentía y osadía al empezar la aventura de aprender, al igual que comenzar un romance, ponerse en juego, explorar un lugar desconocido o escalar una montaña. Ponerse en marcha, comprometerse en algo, sea cual sea nuestro objetivo o finalidad, ya es prueba de valentía, porque sólo él que se desafía a sí mismo buscando mejorarse y hace frente a los obstáculos crece verdaderamente.
Sapere aude”, osea “atrévete a conocer”, es la exhortación latina que inspira y guía íntimamente al caminante, al viajero, en fin al estudiante. A ustedes, Caminantes por los ásperos senderos del conocimiento, después de las palabras de Machado a guisa de introducción a nuestro blog, les dedico a continuación unos hermosos versos del poeta Nicolás Guillén, “Palabras fundamentales”, musicados e interpretados en 1975 por el cantautor cubano Pablo Milanés. Estoy seguro que despertará no pocas emociones en muchos ánimos.
Buena escucha a tod@s.

"Palabras Fundamentales"  -poema de Nicolás Guillén-

Haz que tu vida sea campana que repique
o surco en que florezca y fructifique
el árbol luminoso de la idea.

Alza tu voz sobre la voz sin nombre
de todos los demás y haz
que se vea junto al poeta el hombre.

Llena todo tu espíritu de lumbre
busca el empinamiento de la cumbre
y si el sostén nudoso de tu báculo
ofrece algún obstáculo a tu intento
sacude el ala del atrevimiento,
ante el atrevimiento del obstáculo. *
Pablo Milanés, cantautor cubano
 
*=   Fai che la tua vita sia campana che rintocchi/ o solco in cui fiorisca e doni frutti/
        il luminoso albero dell'idea./ Alza la tua voce sulla voce senza nome/ di tutti gli altri 
        e fai/ che si veda accanto al poeta l'uomo./ Riempi il tuo spirito di luce,/ cerca la 
        ripidezza della cima/ e se il sostegno nodoso del tuo bastone/ offre un ostacolo al 
        tuo tentare/ tu scuoti l'ala del tuo osare,/ contro l'audacia dell'ostacolo. 


                                     (Traducción propia)