viernes, 25 de diciembre de 2015

UNA "CANCIÓN DE NAVIDAD" DE AUTOR





SILVIO RODRIGUEZ, "CANCIÓN DE NAVIDAD", Cuba, 1988


El fin de año huele a compras,
enhorabuenas y postales
con votos de renovación;
y yo que sé del otro mundo
que pide vida en los portales,
me doy a hacer una canción.
La gente luce estar de acuerdo,
maravillosamente todo
parece afín al celebrar.
Unos festejan sus millones,
otros la camisita limpia
y hay quien no sabe qué es brindar.

Mi canción no es del cielo,
las estrellas, la luna,
porque a ti te la entrego,
que no tienes ninguna.

Mi canción no es tan sólo
de quien pueda escucharla,
porque a veces el sordo
lleva más para amarla.

Tener no es signo de malvado
y no tener tampoco es prueba
de que acompañe la virtud;
pero el que nace bien parado,
en procurarse lo que anhela
no tiene que invertir salud.

Por eso canto a quien no escucha,
a quien no dejan escucharme,
a quien ya nunca me escuchó:
al que su cotidiana lucha
me da razones para amarle:
a aquel que nadie le cantó.

Mi canción no es del cielo,
las estrellas, la luna,
porque a ti te la entrego,
que no tienes ninguna.

Mi canción no es tan sólo
de quien pueda escucharla,
porque a veces el sordo
lleva más para amarla...


PAPA' NOEL, LOS DONES, LOS NIÑOS Y LA COCA-COLA. AL ORIGEN DE UNA FUSIÓN DE MITOS ANTIGUOS


Papá Noel se viste de escarlata: es sin duda un rey. Su barba blanca, sus prendas y sus botas, el trineo en donde viaja, evocan el invierno. Se le llama “Papá” y es anciano, entonces encarna la forma benévola de la autoridad. […] En realidad, este ser sobrenatural e inmutable, fijado una vez por todas en su forma es la divinidad de una clase de edad de nuestra sociedad, y la única diferencia entre Papá Noel y una divinidad es que los adultos no creen en él, no obstante impulsen a los niños a creer en él y alimenten semejante creencia con muchas mistificaciones.”

(Claude Lévi-Strauss, "Papá Noel", en "Raza e historia y otros estudios de antropología", 1967)

       Estimad@s Caminantes, la hermosa discusión espontánea que ha surgido en estos dias pre-vacaciones en varios cursos acerca de la Navidad y de sus símbolos fue muy interesante, y no es necesario asegurarles que me hubiera gustado seguir  intentando explicar más en detalle la relación estrecha que hay entre los “Antepasados / los Muertos” -que representan el pasado de una comunidad, su historia, su memoria- y los niños -el futuro de la comunidad- tomando como punto de partida el hecho de hacer regalos a los niños en ciertas ocasiones del año, como lo es la Navidad, o el día de Santa Lucia en algunas zonas del norte de Italia.

Aquí intentaré ahondar en la cuestión de los orígenes antiguos y paganos de la fiesta que se celebra entre el 24 y el 25 de diciembre trepando la espalda de un gigante de esos estudios antropológicos, el francés Claude Lèvi-Strauss, y sentándome sobre sus hombros. No es casualidad, claro, que lo haga justamente hoy, 5 de diciembre, porque éste es el día en que se celebra un Santo del Pantheon cristiano muy especial que tiene mucho que ver con Papá Noel, osea Santo Nicola, conocido en otras latitudes como Santa Klaus. Abrochad bien el cinturón de seguridad, y buen viaje.


 
El estudioso francés desaparecido hace no muchos años es el autor -entre otras cosas- de uno de los pocos análisis rigurosos producidos sobre la figura de Papá Noel, por eso es imprescindible considerar su posición al respecto. En su famoso ensayo “El suplicio de Papá Noel” Lèvi-Strauss toma como base de estudio el proceso de la construcción de la tradición, de la evolución de un símbolo ahora tan radicado y “naturalizado” en nuestro imaginario cultural que resulta difícil comprender su camino a primeras. La noticia de crónica que estimuló el antropólogo a volver la mirada hacia esa figura semi-religiosa apareció el 24 de diciembre de 1951 en el periódico francés «France Soir».

Más o menos decía así: “Papá Noel ha sido justiciado ayer por la tarde frente a la catedral de Dijon, en el sur de Francia, y ha sido publicamente quemado ante la presencia de cientos de niños que salían de la misa. Esto ha sido decidido en acuerdo con el clero, que había condenado a Papá Noel de usurpador y erético. La acusa era que había convertido en pagana la fiesta cristiana de la Navidad y haberla ocupada sin derecho.

La quema y el suplicio simbolico de Papá Noel ordenado por las autoridades eclesiásticas como contramedida a la corrupción del sentido cristiano de la festividad fue pan para los dientes del fino estudioso, quien intentó de-construir la intricada maraña de significados y de cargas semánticas que en el tiempo se han integrado y yustapuesto hasta componer la figura tan popular del viejo bueno de nuestros días, que desde hace décadas convive pacíficamente con el Niño Jesús, pero que en 1951 era una presencia aún semidesconocida y sospechosa en el sur de Europa.

El dios "Sol Invicto" con la corona que serà de Mitra y luego de Cristo
Antes de nada, vamos a ver de dónde procede esta figura volviendo sobre los pasos de su larguísimo camino que desde la antigua Roma de los Saturnalia los lleva por Estados Unidos, y luego a nuestras casas con todos los elementos iconográficos que lo caracterizan hoyendía. Para empezar, el antepasado directo de Papá Noel es un personaje histórico, el obispo Nicola di Mira -hoy protector de la ciudad de Bari, Apulia- nacido en el siglo IV d.C. Pero cuyo culto tomó relieve en Oriente en el siglo VI y en Occidente (Roma e Italia del sur, Alemania, Francia, y luego Inglaterra) a partir del siglo IX, apoyándose en un substrato de religiosidad pagana  derivado de las fiestas colegadas al solsticio de invierno, que en la antigua Roma se llamaban Saturnalia. (Los particulares los expliqué en la entrada del blog dedicada a Halloween) Estas fiestas se celebraban en la semana entre el 17 y el 24 de diciembre, y estaban asociadas a la muerte y a la resurrección simbólica del sol, cuyo culto fue institucionalizado e oficializado por el emperador Adriano bajo el nombre de la fiesta del Dies natalis invicti solis, osea, “la fiesta del nacimiento del sol invicto”, fijada el 25 de diciembre. Siempre en época romana unos días después empezaban las fiestas en honor al dios Giano y a la diosa Strenia, durante las cuales era una práctica usual el intercambio de dones. Luego, con la difusión del cristianismo la Iglesia romana estableció en esa misma fecha la fiesta para el nacimiento de Jesús, ayudando la fusión sincrética de tradiciones paganas y fetividades cristianas.

El gran historiador de las religiones Mircea Eliade, rumano, definió el “ciclo de los 12 dias” -los dias entre Navidad y Noche Buena- como un tiempo de marginalidad que se sustraía al curso de la historia, un periodo de suspensión de la cotidianidad, de inversión y de revolcamiento de los roles sociales de todos los dias, osea, una suerte de antiguo y primigenio Carnaval. Los antropólogos sostienen que en los Saturnalia romanos, así como en el culto a Santo Nicola el solsticio señala una presencia de la muerte -el invierno para la práctica agrícola- que se exorciza y se supera a través de los dones y ofertas a los niños (aquí empieza lo que más los ha impactado) por su especial posición pre-social y pre-iniciática en la sociedad antigua, que los veía como “larvae”, osea seres que no aún no pertenecen plenamente al mundo de las personas, de los adultos, de la comunidad, y que están más cerca de los dioses que de los hombres: de esta manera los niños estarían considerados como una puerta entre el mundo de los vivos y él de los muertos / invisibles / dioses.
Krampus en Tirol
He recordado que aún hoyendía existen pueblos del sureste asiático, zonas rurales de Tailandia, Vietnam, Cambodia y Laos, que consideran a los niños recién nacidos como semideidades que no pueden tocar el suelo para los primeros 40 dias -duermen suspendidos en hamacas- y que no pueden tener tampoco un nombre , razón para la cual esta mañana he empezado a explicarles que en general, cada regalo que se le hace a un niño es arquetipicamente un tributo que se le paga a los antepasados de una comunidad, a los que ya no están con nosotros, a los que están cerca de los dioses, en fin una celebracíon de la continuidad entre pasado y presente de una comunidad.


Krampus

Mediador de la precaria alianza entre los dos polos de la existencia -el aquí y el allá- es también Santa Claus, variante holandesa de Sanctus Nicolaus (conocido en el mundo germánico como Niklaherr, Samichlaus, Sanda Claus) y es una versión exportada a América septentrional por las migraciones del siglo XVII: en la Europa del norte y en zonas del norte de Italia en esa época encontramos iconografias del personaje que resaltan los atributos vescoviles -tiene el gorro que se llama mitra- pero también hay atributos diabólicos, porque es un descendiente de los Krampus de los paises germánicos y de Tirol, unos cazadores con cuernos y larga lengua que raptaban a los niños malos y caprichosos, según cuentan las leyendas de esas tierras.
Americanizándose, por así decir, Santa Claus / Papá Noel pierde su doble negativo y con ése todos los atributos ambiguos del area cultural nórdica. Históricamente este cambio semántico deriva de la afirmación de los valores modernos de la afirmación de la vida privada y del crecimiento del rol económico y social de la familia como motor y eje de la naciente industrialización del siglo XIX, que provoca un cambio radical en la mentalidad de las sociedades ricas.
La iconografía actual de Papá Noel como verdadero dios de las mercancías empieza en los años '30 del siglo pasado gracias a una campaña publicitaria que la Coca-Cola Company ideó a través de la pluma del diseñador de origen sueco Haddon Sundblom. Nada más lejos de la compleja y multifacética figura original de mediador entre mundos y regimenes de sentido, el viejo gordo en rojo y blanco. 
 
Las consideraciones finales que hace Lèvi-Strauss acerca de la evolución de la figura de Papá Noel nos llevan a mirar a él como uno de los productos más eficaces de la ideología del consumismo que hoy impera en casi todo el mundo y en casi todas las sociedades humanas, pero que al mismo tiempo garantiza y alimenta -sin que nadie lo sepa, osea de forma inconciente- esa moderna forma occidental de intercambio (el “potlach”) convencional de dones y bienes que estructura las odiernas relaciones afectivas familiares y refuerza una específica memoria social, jugando todavía el mismo antiguo y pagano papel de mediador entre el moderno mundo opulento de los adultos de hoy y el mundo de los niños, herederos legítimos de los altares y divinidades de sus padres.

viernes, 18 de diciembre de 2015

ITALIA - MAFIAS. UNA RELACIÓN UMBILICAL.

Henos otra otra vez aquí, Caminantes.
El Camino siempre se ramifica al andar, pero siempre se vuelve a la senda del corazón, antes o después.
La entrada que inaugura este nuevo arranqus un artículo particolarmente intrigante tomado del periodico El País que ha sido objeto de interrogación oral de una Estudiante de 5B del instituto Vittorio Emanuele II de Bérgamo, Marta G. . 
Trátase de unas consideraciones muy interesantes sobre historia contemporánea de Italia y de la relación “umbilical” que desde su nacimiento en 1961 han tenido las mafias con el estado italiano. De ahí ha brotado enseguida un debate muy cautivador e instructivo para Tod@s en el curso. Una lectura que puede abrir puertas,  sobre todo para l@s no italianos.
Como nuestra buena costumbre es despedirse con un tema musical, no puedo sino prersentarles un trompetista japonés, Kazufumi Kodama,  con su banda reggae / ska Dub Station Band. que interpreta el celebérrimo tema de la pelicula “Il Padrino”, que tanto ha alimentado en todo el mundo el imaginario folklórico y algo estereotipado sobre las mafias italianas.
Qué lo gocen. Hasta pronto, Caminantes. Y ¡ hasta la próxima entrada!



« LAS MAFIAS SON TAN ANTIGUAS COMO ITALIA » EL PAIS  -dic.2015-

             John Dickie , historiador inglés, ha llevado a cabo sus investigaciones sobre la criminalidad organizada no sólo en bibliotecas y archivos, sino en la calle. Conoce a los principales fiscales, a policías y se ha pateado barrios no siempre recomendables. Primero publicó Cosa Nostra, centrado exclusivamente en la Mafia siciliana, pero luego continuó su trabajo con dos ensayos, Blood Brotherhoods y Mafia Republic, que ahora Debate publica en un solo volumen, Historia de la mafia, traducido por Jaime Collyer. Es un libro lleno de personajes y de historias, que logra que la atención del lector no decaiga en más de 800 páginas de crímenes y villanos, pero también héroes de la lucha antimafia. Su originalidad radica en que estudia de forma conjunta las tres mafias que han marcado la historia de Italia: la Mafia o Cosa Nostra de Sicilia, la ’Ndrangheta de Calabria y la Camorra de Nápoles y de Campania. La teoría de Dickie, que le distancia de otros estudiosos de la criminalidad organizada, es que estas tres mafias, muy diferentes, pero que forman parte del mismo fenómeno, no se pueden comprender sin Italia, que surgió como país durante el siglo XIX. La mafia para Dickie no surge por un vacío de poder, sino al mismo tiempo que el Estado italiano moderno y unido.
 ¿Cuáles son las principales diferencias entre las tres mafias que analiza en su libro?
No existe nada parecido a una mafia italiana. Hay tres mafias principales, pero hay grandes diferencias entre ellas, tanto ahora como históricamente. Mi objetivo es contar la historia de forma conjunta, en paralelo, para mostrar sus diferencias, pero también sus similitudes. Dos de las mafias podemos decir que son masónicas en su organización, porque son sociedades secretas obligadas por un juramento, con rituales y una jerarquía. Se trata de la Cosa Nostra, la Mafia siciliana, y la ’Ndrangheta, la mafia calabresa. La tercera mafia es la Camorra, que es mucho más confusa, se trata de un archipiélago de bandas en Nápoles y en Campania.
 ¿Por qué aquella que es la menos conocida, la ’Ndrangheta, es la más poderosa
 Actualmente sí. La ’Ndrangheta llenó el hueco que dejó la Mafia siciliana a principios de los noventa, muy debilitada por muchos motivos, sobre todo por su táctica de lanzar una guerra contra el Estado italiano, matando a jueces como Giovanni Falcone y Paolo Borsellino o lanzando una campaña de coches bomba. Por ese motivo perdió mucho poder y se convirtió en un socio comercial mucho menos fiable para los productores sudamericanos de cocaína. La ’Ndrangheta, que había sido ignorada por el Estado, encontró ahí una fuente de ingresos gigantesca. Y se convirtió en la organización más poderosa.


¿Cree que en la literatura y el cine se ha producido una cierta romantización de la mafia?
R. Esto es cierto sin duda en EE UU, basta con ver El Padrino. Pero es demasiado simplista ignorar obras de ficción sólo porque no reflejen el mundo real de la mafia: una de las cosas que estudio en mi libro es cómo se relacionan la ficción y la realidad. La misma palabra mafia surge de una obra de teatro, en 1863, sobre una banda carcelaria. La explicación más plausible que tenemos para la utilización de la palabra mafia es que los propios mafiosos vieron esa representación y se encontraron muy bien retratados. Siempre han sido muy narcisistas.
P. Ya que estamos en Los Soprano, usted cita una frase de Medow, la hija de Toni Soprano, que define a la mafia como “una forma de resolver los conflictos de manera informal en la Italia mediterránea”. Siempre ha existido la teoría de que la mafia surge allí donde el Estado no existe y es reemplazado por otro tipo de justicia. ¿Es cierto?
R. Medow, que trata de justificar a su padre, se hace eco de lo que muchos antropólogos estadounidenses dijeron sobre la mafia en los sesenta. No la percibieron como una organización criminal. Creo, en cambio, que no hay la más mínima duda de que existen organizaciones criminales que operan en Italia, pero si desapareciesen mañana, el país seguiría teniendo grandes problemas con la corrupción, con el mal funcionamiento del Estado. Por poner un solo ejemplo: la lentitud de la justicia para cobrar una deuda. Es normal que exista una gran tentación para recuperar el dinero de forma mucho más rápida por medios ilegales. Sin embargo, no me gusta hablar de mafiosidad o de cultura de la mafia, hace pensar que el problema no tiene solución y creo que sí la tiene.
P. ¿Cree que la tiene?
R. No creo que vaya a peor. Entre los setenta y los noventa, la violencia era tan brutal que el sur de Italia casi se convierte en un narcoestado, era algo muy parecido a la guerra. Mi esperanza es que en 1992, con el asesinato de Falcone, se produjo un punto de inflexión, sobre todo porque la sociedad se dio cuenta de la magnitud del problema. Falcone, antes de morir, dejó una herencia extraordinaria porque legó una estructura judicial y policial con las que Italia sigue luchando contra la mafia actualmente, como los equipos especiales antimafia dentro de la fiscalía. No todos tienen los medios necesarios, pero cada vez más gozan de un mayor poder. Italia combate a la mafia con creciente eficacia y eso nunca había ocurrido en el pasado. Eso es lo que me hace ser optimista. Lo que me hace no serlo tanto es todo el escándalo que ha afectado a Roma, que da la impresión de que esos avances en el terreno legal no están dando los resultados esperados, como si el país no respondiese al tratamiento
 ¿No cree que el creciente poder de la ’Ndrangheta, la situación en Nápoles, que parece más un Estado fallido que una ciudad, o el escándalo de Roma hacen creer que las cosas no han mejorado mucho?
No hay que confundir los síntomas de una mala administración, de un sistema político disfuncional, de la corrupción, con el crimen organizado. Desde fuera podemos pensar que todo es un síntoma de la presencia mafiosa, pero no es siempre el caso. En el caso de la Camorra se han producido avances, porque los principales clanes han sufrido muchos reveses.
 Como historiador, ¿cuál es el gran misterio de la mafia italiana que todavía está sepultado por la omertá?
 Italia tiene muchos misterios y es casi un deporte nacional especular sobre las auténticas razones detrás de acontecimientos terribles como el atentado en la estación de tren de Bolonia. En términos mafiosos, el misterio que más preocupa a la gente en este momento es lo que se llama las negociaciones, la tratativa, y está siendo juzgado ahora mismo. La tesis de los fiscales es que en el peor momento de la ofensiva de la Mafia siciliana contra el Estado, cuando la organización criminal quería negociar con el Gobierno después de sufrir tremendos golpes policiales, las conversaciones llegaron a producirse. Lo que es seguro es que se trata de un momento muy importante de la historia que no ha sido aclarado. Dicho esto, lo cierto es que todos los miembros de la cúpula de la Cosa Nostra, menos uno, Matteo Messina Denaro, se encuentran en prisión. El tipo que está cumpliendo condena por el asesinato del juez Paolo Borsellino, en julio de 1992, es con toda probabilidad inocente, hay muchos indicios que señalan que no lo hizo, empezando por los propios mafiosos. También hay testigos, no sabemos hasta qué punto fiables, que señalan que hubo connivencia de los servicios secretos.
P. Una vieja teoría mantiene que la mafia nació bajo el mandato español, por la ausencia del Estado, pero en su libro defiende exactamente lo contrario: que la mafia surge y cobra fuerza cuando se crea el Estado italiano. ¿Podría explicarlo?
R. Los orígenes españoles de la mafia son otro ejemplo clásico de la invención de mitos que rodean a estas organizaciones. El mito oficial de la fundación de la ’Ndrangheta es que había tres caballeros españoles que huyeron a Italia porque vengaron la violación de su hermana y que cada uno fundó una de las tres ramas de la mafia. Obviamente es una fábula. Las mafias son tan antiguas como Italia, son un producto de la violencia política durante la unificación. No se puede hacer una revolución sin violencia. Muchos de los protagonistas del risurgimiento se organizaron en sociedades secretas basadas en el modelo masónico y reclutaron matones, que aprendieron que la violencia les podía ser muy útil para conseguir otros fines y que, a la vez estuvieron, muy cerca de los personajes que iban a convertirse en la élite del país.
P. Su libro relata la historia de la mafia pero también de aquellos que lucharon contra las organizaciones criminales. ¿Se puede seguir la historia de la mafia a través de los movimientos antimafia?
R. Absolutamente. Como historiadores no sabríamos nada de la mafia si el Estado no hubiese luchado contra ella. Es así como conseguimos documentos. El esquema clásico es que, cuando se producen guerras civiles en la mafia, los perdedores acuden a la policía con toda la información. La policía investiga y cuando el caso llega a los tribunales muchas veces se derrumba, porque no los testigos no declaran o han sido asesinados… Eso nos ha privado de muchas evidencias. Pero la gente que luchaba contra la mafia en estas circunstancias eran increíbles, incluso aquellos que lo hicieron por motivos políticos oportunistas, por ejemplo bajo el fascismo.



(KAZUFUMI  KODAMA & DUB STATION BAND:
"THE GODFATHER", versión reggae, y "WHAT A WONDERFUL WORLD", versión ska)

sábado, 3 de enero de 2015

¡FELIZ AÑO A TOD@S, CAMINANTES! VAMOS A LUCHAR POR NUESTRA FELICIDAD...









Mis mejores y sinceros deseos para el comienzo de este nuevo 2015 a Tod@s.
Mi mensaje de augurios lo dejo a un hombre extraordinario de nuestros tiempos, cuyas palabras son una estrella polar y una referencia constante para nosotros también, que la Escuela la vivimos cada dìa, y luchamos con pasiòn para que sea un lugar de libertad, sentido crìtico y un laboratorio de futuros posibles.
Este hombre es José “Pepe” Mujica, el presidente de Uruguay, y las palabras emocionadas y emocionantes  que hoy dedico a Tod@s ustedes se dirigen precisamente a l@s jòvenes del mundo.
Palabra y praxis, coraje y coherencia. “EL CAMINO SE HACE ANDANDO, PERO NO HAY TERMINO MEDIO, UN CAMINANTE NO PUEDE SER NEUTRAL”. Feliz año, querid@s Caminantes, nos vemos la semana que viene.




EL DISCURSO COMPLETO.