sábado, 20 de octubre de 2012

ESPERANZAS DE PAZ PARA COLOMBIA, ENTRE LO REAL Y LO MARAVILLOSO

  Son éstos unos dias llenos de esperanzas allá en el paralelo 60, en esa Noruega septentrional donde l@s colombian@s amig@s de la paz y l@s amig@s de Colombia dirigen sus anhelos para el comienzo de las mesas exploratorias de diálogos entre Gobierno colombiano y representantes de las guerrillas de las FARC para intentar coger los caminos hacia la paz y terminar la guerra fratricida que sacude y violenta al país tropical desde hace más de 60 años. Colombia, el tercer País con la mayor desigualdad del mundo y con la guerrilla más antigua de Latinoamérica, un paraíso negado a la Historia y a su gente.
Llevo ya un par de semanas hablando con ustedes Caminantes del asunto y poniéndoles al día sobre la naturaleza y el desarrollo de este intento de proceso de paz, porque en esto están en juego las suertes de millones de vidas humanas, con sus esperanzas, deseos de justicia, anhelos de equidad , memoria y reparación.
Poner fin a más de medio siglo de guerra no declarada pero real equivaldría a sacar a un País entero del limbo existencial en que está sumido, pagando el precio de una condena al mundo de los sueños que no se pueden soñar, de los deseos que no es posible desear, que ha sido impuesto por una estricta minoría de oligarcas dentro y fuera del País, quienes usurpan, venden y regalan las tierras y sus recursos obedeciendo sin escrúpulos a los imperativos de la geofagia de los Mercados.
Para solucionar un conflicto interno entre el Estado y los grupos insurgentes que afincan sus raices y su existencia misma en el terreno de susodichas injusticias, claro está que hay que encontrar una solución COMPARTIDA a las causas que han generado la guerra -que analistas e historiadores como el colombo-francés Daniel Pécaut han llamado “guerra contra la población”- para que no se vuelvan a proponer y así preparar un escenario diferente que abra hacia un futuro de DIALOGO y búsqueda de una paz real duradera.
El negociador para el Gobierno H.De la Calle, y el representante de FARC-EPIvan Marques
No es por azar que vengo escribiendo hoy estas líneas en nuestro blog, ya que hoy mismo, hace exáctamente 30 años, el escritor colombiano Gabriel García Márquez recibía el Premio Nobel por su novela “Cien años de soledad”, celebrada en todo el mundo como iniciadora de un estilo etiquetado por nosotros “realismo mágico”, y que como ya les he demostrado más de una vez no hizo que perpetuar la imágen de una America Latina sumida en un mundo de ensueño y magia, flotando lejos de lo real con su naturaleza salvaje, su folklor y carnavales, osea sin derecho alguno a ser incorporada al mundo de la cultura, y por extensión, sin derecho a ser reconocida como sujeto real que pide atención, comprensión, respeto y justicia como cualquier otra tierra y pueblo del mundo. Sin embargo, ay de nosotros, esa condena al limbo de la guerra y de lo exótico aún no ha terminado, y es precisamente lo que denunció ante el mundo entero el mismo autor de la novela galardonada con un memorable y contundente discurso al recibir el Premio a manos del Rey de Suecia, titulado "la soledad de América Latina".
Aquí se lo propongo en una grabación audio de la época, y a continuación les adjunto el discurso que, después de 30 años ha hecho hoy en Oslo el representante de las guerrillas de las FARC Iván Márquez, al abrir la mesa de los diálogos de paz. Es impresionante la coincidencia entre los dos, pero no es ninguna coincidencia, al fin y al cabo. El primero, escritor, hablaba en nombre de un continente real excluido del mapa de lo real, y el segundo, guerrillero, ha hablado en nombre de pueblos acallados, violados y excluidos de las decisiones de unos pocos.
Yo también junto con la comunidad internacional estaré con con los ojos abiertos y el corazón latiendo de esperanza para esta gran ocasión para Colombia y el mundo entero, para que “el pueblo colombiano tenga otra oportunidad sobre la tierra”.

 


" [...] No somos los guerreristas que han querido pintar  algunos medios de comunicación, venimos a la mesa con propuestas y proyectos para alcanzar la paz definitiva, una paz que implique una profunda desmilitarización del Estado y reformas socioeconómicas radicales que funden la democracia, la justicia y la libertad verdaderas. Venimos aquí con el acumulado de una lucha histórica por la paz, a buscar, codo a codo con nuestro pueblo, la victoria de la solución política sobre la guerra civil que destroza a Colombia. No obstante, nuestra determinación tiene la fortaleza para enfrentar a los guerreristas que creen que con el estruendo de las bombas y de los cañones pueden doblegar la voluntad de quienes mantenemos en alto las banderas del cambio y la justicia social. [...] Entonces la paz… sí. Sinceramente queremos la paz y nos identificamos con el clamor mayoritario de la nación por encontrarle una salida dialogada al conflicto abriendo espacios para la participación ciudadana en los debates y decisiones. [...] 
Sin aún comenzar la discusión, no coloquemos como espada de Damocles, a pender amenazas sobre la existencia de esta mesa. Sometamos las razones de cada una de las partes contendientes al veredicto de la nación, a la veeduría ciudadana. No permitamos que los manipuladores de opinión, desvíen el rumbo de esta causa necesaria que es la reconciliación y la paz de los colombianos en condiciones de justicia y dignidad. La gran prensa no puede seguir actuando como juez inicuo frente al conflicto, porque como decía Cicerón, “un juez inicuo es peor que un verdugo”. De los esfuerzos de todos y de la solidaridad del mundo, depende el destino de Colombia. Bienaventurados los que entienden que las palabras de concordia y de paz no deben servir para ocultar sentimientos de rencor y exterminio. ¡Malaventurados los que en el gobierno ocultan tras la bondad de las palabras la impiedad para los hombres del pueblo, porque ellos serán señalados con el dedo de la ignominia en las páginas de la historia! Damos la bienvenida a este nuevo emprendimiento por la paz con justicia social. Todos, por la solución incruenta del conflicto colombiano." 
                                                                                                           IVAN MARQUEZ- 20/10/2012-
                                                                                                                      


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